La ABEF solicita a las administraciones medidas urgentes para contener la inflación

La Associació Balear de l’Empresa Familiar considera necesario que las administraciones públicas tomen medidas urgentes para contener la inflación ante la subida del IPC de un 0,8% en mayo con relación al mes anterior, lo que supone un 8,7% interanual, principalmente debido al encarecimiento de la energía, los combustibles y los alimentos. La presidenta de la ABEF, Esther Vidal, asegura que “subir los impuestos a las empresas no es la solución y menos cuando estos ya están en niveles altos. El tejido empresarial no puede asumir el incremento en el gasto que está llevando a cabo el sector público”. 


En este sentido, Esther Vidal recuerda que las empresas familiares “están recuperándose de la factura generada por la parálisis de las restricciones sanitarias, a lo que ahora se suma la de la guerra en Ucrania”. Ambas crisis han propiciado por una parte la ralentización de la producción y, por otra, el colapso de las redes logísticas de distribución.  


En paralelo, los efectos de la guerra en la producción y reparto energético han sido los esperados, una brutal subida generalizada de los costes con su correspondiente efecto sobre los precios de las cosas y por tanto la inflación. La situación se acentúa si cabe en el territorio balear por su carácter insular y su alta dependencia del exterior. 


Balears es precisamente una de las regiones con los precios más caros de los combustibles, “lo que está afectando directamente a nuestras empresas, poniendo en riesgo la competitividad de las compañías familiares en comparación con otros territorios”, reprocha la presidenta de la ABEF, quien recuerda que esta problemática “puede lastrar el desarrollo económico de las islas, de las empresas y, por ende, del empleo”. 


Por todo ello ahora es el momento de incentivar y potenciar la actividad empresarial -en lugar de redundar en prohibiciones, limitaciones y otras cortapisas- que nos permita seguir trabajando con aliento en la consolidación y crecimiento de nuestra actividad comercial, tan imprescindible para poder seguir generando empleo y sosteniendo el estado de bienestar.


Ante esta coyuntura, Vidal recuerda que las empresas familiares han demostrado su capacidad de resiliencia, no obstante “se necesitan políticas claras para paliar los efectos de la crisis actual. Los fondos Next Generation de la Unión Europea deben repartirse de forma ágil, equitativa, sin trabas administrativas y permitiendo el desarrollo de proyectos empresariales que reviertan en el bien común de la sociedad que nos rodea”, finaliza Vidal.