El Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y su Red de Cátedras, con la colaboración de KPMG, ha lanzado el informe “Relevancia y supervivencia de la Empresa Familiar. La Empresa Familiar en España 2025”, un estudio que analiza en profundidad el papel que desempeñan las empresas familiares en la economía española.
Según los datos recogidos en este estudio, las Islas Baleares lideran la generación de empleo del país, ya que son las responsables del 86,8% de los puestos de trabajo de las empresas de su territorio, un porcentaje de casi un 17% por encima de la media española, situada en el 70%. Cabe destacar que, en el conjunto de comunidades españolas, las empresas familiares son las responsables de más de 10,2 millones de puestos de trabajo y suponen el 57,8% del VAB privado (Valor Añadido Bruto). En el caso de las Islas Baleares, el porcentaje de VAB generado es el quinto más alto del Estado, alcanzando el 81,7%.
El informe ofrece otro dato relevante desde la perspectiva balear, ya que posiciona a las islas en el top tres de las comunidades en las que más peso tienen este tipo de negocio, llegando al 94,4%, solo un punto por debajo de las Islas Canarias, que alcanzan el 95,3%, y con un resultado muy similar al de su inmediato seguidor, la comunidad de Galicia, con un 94,3%. La media estatal está situada en el 92,4%.
Finalmente, las Baleares se posicionan como la segunda comunidad española en la que tienen un mayor peso las empresas familiares más grandes con el 1,8%, después de Madrid (2,8%), y antes que Cataluña (1,4%).
Estas cifras señalan su relevancia no solo como motores de crecimiento económico, sino también como pilares fundamentales en la creación de empleo y en la cohesión y vertebración social a nivel nacional. El porcentaje de empresas familiares ha crecido 3,6 puntos porcentuales en los últimos 10 años, hasta alcanzar los 1,1 millones de sociedades.
Inés Rotger, presidenta de la Associació Balear d’Empreses Familiars (ABEF) explica que estos “son datos que avalan que la economía de nuestra comunidad está tejida de empresas familiares porque 9 de cada 10 empresas de las Islas son de esta naturaleza”.
“Hace diez años”, añade, “se realizó el mismo informe y el dato entonces era del 86,5%; hoy, como decimos, es el 94,4, lo que sin duda pone de manifiesto que las familias empresarias siguen creciendo en nuestra comunidad. Los datos indican crecimiento y es algo que debemos poner en valor”.
En este sentido, Roger apunta cuáles son los retos presentes y futuros de la empresa familiar en Baleares: “Lo primordial para la buena salud de una empresa familiar y garantizar su continuidad”, explica, “es poder adaptarse con rapidez y eficacia a un contexto económico que está en constante cambio y que está marcado por la globalización, la digitalización y la competitividad internacional sin perder la esencia de lo que es una empresa familiar”.
Resiliencia en un entorno cambiante
Asimismo, uno de los aspectos más significativos del estudio es la supervivencia de las empresas familiares, cuya edad promedio alcanza los 30 años. Este dato refleja la mayor capacidad de adaptación y resistencia de las empresas familiares frente a las no familiares, incluso a pesar de los desafíos económicos y generacionales. El 29,3% ha superado al menos un relevo generacional, y el 1,2% pertenece ya a la tercera o posteriores generaciones.
Los resultados del análisis señalan una mayor capacidad de las empresas familiares para mantenerse activas: el 77% de las empresas familiares analizadas hace diez años en el estudio La Empresa familiar en España 2015 siguen operativas actualmente, superando en 4 puntos porcentuales a las empresas no familiares.