Por sus venas corre sangre empresaria. Ella representa la cuarta generación de una de las primeras empresas que creyeron en la filosofía del Polígono de Son Castelló. Construcciones Metálicas Cañellas ha afrontado estos relevos generacionales en positivo y con un crecimiento constante. Maria Cañellas es una firme defensora del espíritu que hay detrás de la empresa familiar en Mallorca.
¿En qué momento está su empresa?
Somos la cuarta generación y justo este 2020 cumplimos 50 años de lo cual estamos muy orgullosos. Empezamos como un taller de hierro en Marratxí y ahora nos dedicamos a la construcción de estructuras metálicas de cualquier tipo principalmente en viviendas, reformas hoteleras o edificios industriales.
En 2016 se realizó el relevo generacional y fue un paso importante, pero se llevó a cabo de forma fácil. De hecho, tanto la segunda como la tercera generación no están en activo, pero vienen a vernos y nos dan sus consejos. Nos hemos complementado muy bien.
¿Tenía que ver su formación con esta actividad empresarial?
Soy ingeniera de caminos. Estudié en Inglaterra y me quedé a trabajar en Londres dos años en una constructora multinacional en la que me dediqué a la geotecnia, es decir a todo lo que estuviera bajo tierra. Cuando volví a Mallorca quería cambiar de vida y coincidió que mi padre se quería jubilar. Entonces salí profesionalmente de la tierra para dedicarme a construir estructuras.
He tenido la suerte de dedicarme a algo que me gustaba. Mis padres no nos han dirigido en ningún momento y de hecho le tenemos mucho cariño en la empresa porque hemos crecido aquí.
¿Qué tipo de trabajo realizáis y que perspectivas económicas tenéis?
Nos dedicamos a construir estructuras metálicas para hoteles, naves industriales o vivienda unifamiliar. Estamos viendo mucha inversión extranjera últimamente que están favoreciendo esta técnica de construcción metálica porque ven que les permite construir con más luz y con menos columnas. Vemos un mercado en auge.
Respecto a la situación económica, la verdad es que cerramos el año con algo de miedo. Veíamos preocupación por la situación política pero este enero está siendo mucho mejor en volumen de trabajo, pero las previsiones son inciertas. Estamos a la expectativa de lo que pasará ante hechos como la próxima temporada turística, el coronavirus, los problemas de pagos que empieza a haber en algunas constructoras…
Le pongo un ejemplo. Nosotros trabajamos mucho de noviembre a abril en reformas hoteleras. Dependiendo de cómo vaya la temporada turística habrá más trabajo después ya que habrá más inversión hotelera.
El sector de la construcción está evolucionando con el retroceso de la inversión hotelera y un incremento de la demanda particular. ¿Puede certificar este cambio?
La magnitud de las inversiones en el marco hotelero se han reducido en volumen, pero sí que es cierto que hay más inversiones pequeñas. Tenemos más clientes que hacen menos inversión como reformas o mejoras. Todo suma. En vivienda de lujo estamos viviendo un boom propiciado por la inversión extranjera. No se trata de obra nueva sino en muchas ocasiones reformas de viviendas existentes en zonas de Palma como El Terreno, Son Vida, Cas Catalá o Bendinat.
¿Por qué cree que la empresa balear funciona en Mallorca e incluso mucho más que en otras regiones?
Tiene que ver que son familias empresarias. Lo que tenemos los mallorquines es un sentido de responsabilidad hacia la empresa y la familia muy elevado. Esto hace que sean empresas de éxito y que duren 50 o más años.
En ASIMA he visto que los integrantes de jóvenes empresarios son tercera o incluso cuarta generación. Lo que te das cuenta es que tienen mucho respeto a la empresa y la familia.
Hay un espíritu de responsabilidad hacia continuar la labor que han hecho nuestros antepasados. Además, como aquí hay un tejido aquí importante de empresa familiar nos sentimos muy apoyados. Es una tipología de empresa muy respetada en Baleares y que de da un gran valor añadido.
“No hay facilidades para que las empresas podamos reciclar los residuos”
¿Cuáles son los principales problemas por resolver en el Polígono de Son Castelló?
Tenemos unos polígonos muy fuertes con mucha presencia empresarial y no tenemos nada que envidiar a la Península, pero hay muchas áreas a mejoras. El transporte y el aparcamiento es un tema muy importante al que se tiene que encontrar una solución conjunta con la administración pública pero que es un tema general de toda Mallorca.
Aparte necesitamos dar un paso hacia adelante con una mentalidad más abierta e inclusiva. Tenemos que dar un salto tecnológico. En temas de comunicación, creo que las empresas estamos haciendo cosas bien hechas y un buen trabajo, pero hace falta publicitar este trabajo.
Nos falta alguna manera de comunicar las cosas bien hechas. Necesitamos puntos de encuentro o eventos de networking, para compartir nuestras historias de éxito.
También hay mucho que avanzar en movilidad eléctrica empezando por nuestra empresa que podríamos hacer una transición hacia estos vehículos.
Tenemos que hacer mucho en materia de reciclaje. Es un gran problema. No hay facilidades para reciclar. Al revés nos están reduciendo el tiempo de recogida y esto nos complica. En un polígono se generan muchos residuos y lo que tendríamos que hacer es poner facilidades y por desgracia estamos viendo lo contrario. Me gustaría ver por parte de Emaya una ayuda y un empuje en este sentido. Que nos vengan a recoger diariamente de forma gratuita o casi gratuita.
“Las empresas estamos haciendo cosas bien hechas pero hace falta publicitar este trabajo”
¿Cómo valora el papel de las administraciones en la promoción de la actividad empresarial?
Por nuestra parte no veo que la administración nos ralentice la actividad. La burocracia no nos supone un gran problema. Estamos acostumbrados. Lo que si veo es que a nuestros clientes sí que les supone un problema. Tenemos clientes con retrasos en cuanto a la concesión de licencias de obra especialmente cuando interviene el departamento de Recursos Hídricos.
Tenemos unas instituciones que tienen que gestionar estas licencias para continuar realizando inversiones y por desgracia están tardando de uno a dos años para otorgar una licencia. Algunos clientes, ante este panorama, incluso descartan realizar inversiones ante este desbarajuste.
¿Cómo analiza el trabajo que realiza ASIMA y en especial en la promoción de los jóvenes?
Estoy muy orgullosa de la labor de ASIMA. Todo el equipo son gente preparada y con ganas de ayudar. ASIMA en su momento consiguió lo que nadie esperaba: construir un polígono en el que nadie creía. Ahora demuestran que quieren seguir estando al día ayudando a los empresarios, dando facilidades de formación y protagonismo a las nuevas generaciones.
Fuente: http://economiademallorca.com/
