El 52% de las empresas familiares españolas muestran una alta orientación al emprendimiento, el doble que la media a nivel global, y presentan también un mayor compromiso de gobierno corporativo y familiar que la media global. Estos datos se desprenden del informe “El poder regenerador de la Empresa Familiar”, realizado por KPMG en colaboración con el consorcio global STEP Project, el Instituto de la Empresa Familiar y las asociaciones territoriales, incluida la ABEF. Un documento que arroja luz ante el desafío de un contexto incierto y con fuertes tensiones inflacionistas, después de que las empresas familiares hayan afrontado las dificultades provocadas por la COVID-19.
En este sentido, se destacan valores intrínsecos característicos de la empresa familiar como la búsqueda constante de nuevas oportunidades de negocio, la motivación de los equipos, la cercanía con las comunidades y el vínculo entre la familia y el negocio, que son los que les permiten adaptarse al contexto y crecer.
Según el estudio, las empresas familiares españolas destacan especialmente en aspectos relacionados con la proactividad y la asunción de riesgos, registrando un desempeño alto en estos puntos en comparación con Europa: 62% en España frente al 33% en Europa, en el caso de la proactividad; y 41% frente al 25%, en el de la asunción de riesgos.
Sin embargo, en el apartado de innovación, las empresas españolas muestran un amplio margen de mejora: un 14% presenta un rendimiento alto frente al 29% en Europa. La apuesta por la economía sostenible y digitalizada y la recuperación de la actividad tras un periodo de grandes dificultades exigen un gran esfuerzo de regeneración y son actualmente los desafíos más importantes para las empresas familiares.
Estos datos demuestran y constatan lo que Esther Vidal, presidenta de la Associació Balear de l’Empresa Familiar, puso de relieve en su última intervención en el IE Business School de Madrid, donde se habló sobre los retos de las empresas familiares en tiempos de incertidumbre. Se trata de la idea de que las empresas familiares que han perdurado y perduran a lo largo del tiempo viene motivado por su marcado carácter innovador, intra emprendimiento y orientación al cambio, que es lo que realmente les permite, junto a su gestión profesional, poder legar sus compañías de una generación a otra, constatando así su capacidad de superar las adversidades económicas y los cambios en el mercado y la economía, bajo el lema de cambiar y adaptarse a los cambios del presente para poder pervivir en el futuro.
Otro elemento que Vidal mencionó en su intervención como elemento diferenciador de las empresas familiares respecto a las no familiares es que las familiares miran mucho más allá de la cuenta de resultados por el arraigo que tienen con su tierra, sus raíces y su gente, lo que les empuja en tiempos de adversidad a hacer mayores esfuerzos para mantener la compañía a flote.
Relevo generacional
Los datos del sondeo concluyen también que las familias que involucran a sus miembros más jóvenes en la empresa desde una edad temprana cuentan con una ventaja competitiva al dotar a las nuevas generaciones del espíritu empresarial que necesitan para desarrollar su carrera en el negocio familiar.
También sobre el relevo generacional, Vidal comentó este mes que el reto con las siguientes generaciones es educarlas para que no pierdan nunca ese rol trasformador que las lleva a seguir buscando nuevas formas de productividad, redefiniendo de forma constante sus empresas para poder perdurar y seguir siendo competitivos con el paso del tiempo. Así pues la clave, continúa Vidal, estaría en inculcarles la importancia y la responsabilidad de transferir el patrimonio sin matar su ambición, animándolos siempre a intentar aportar más valor que la generación que les precedió.
Por su parte, para el presidente del IEF, Andrés Sendagorta, el liderazgo en la empresa familiar “ha de transmitir a toda la organización la necesidad de transformación constante, haciéndola compatible con los valores fundacionales tan propios de las empresas familiares de éxito. Y cuando decimos “organización” nos referimos no solo a la empresa, sino también a la familia -dos ámbitos inseparables-, y en especial a esas nuevas generaciones que llegado el momento se incorporarán a la gestión”.
El informe completo puede consultarse en la Intranet de la ABEF, sección documentos.