La ABEF exige acelerar el ritmo de vacunación y critica los vaivenes de Administración en la gestión de la pandemia
La presidenta de la Associació Balear de l’Empresa Familiar, Esther Vidal, lamenta que Baleares sea la comunidad con menos vacunados y reclama “movilizar todos los recursos” para no perder la temporada turística. Vidal tilda asimismo de “improvisadas” la últimas medidas del Ejecutivo balear
Palma, 31 de marzo de 20201.- Las últimas cifras sobre el plan de vacunación para frenar el avance del coronavirus facilitados por el Gobierno revelan que la inmunidad de rebaño tardará más de lo previsto en alcanzarse. No será hasta finales de verano, según ha manifestado la ministra Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, cuando el 70% de la población esté vacunada. Con estos datos sobre la mesa, “corremos el riesgo de perder nuevamente la temporada turística, con todos los estragos que eso supone para una comunidad donde el turismo representa el 80% del PIB”, asegura Esther Vidal, presidenta de la ABEF. “Es el momento de movilizar todos los recursos que hagan falta y de exigir las dosis necesarias para evitar la ruina económica”, matiza.
En el caso de Baleares, la realidad es todavía más sangrante. A día de hoy, es la comunidad donde menos vacunas se administran: 12,70 por cada cien habitantes, casi la mitad de las que contabilizan Asturias (21,29) o Castilla y León (21,23), lo que desdibuja más si cabe la esperanza de un verano con una actividad turística normalizada. “Es intolerable que territorios como Baleares y Canarias, cuyas economías dependen en gran medida de la industria turística, estén recibiendo un trato tan desfavorable. No solo no se les reconoce la urgencia sino que se les castiga desplazándolos a la cola”, remata Vidal. Si en el conjunto del Estado el 5,3% de la población ya ha recibido la vacunación completa, en Baleares solo lo ha hecho el 3,2%, el segundo peor dato, por detrás de Melilla.
A la lentitud en la campaña de vacunación, hay que sumar “la improvisación manifiesta de los gestores políticos”. El reciente cierre de interiores de bares y restaurantes apenas una semana después de su reapertura “no solo representa un nuevo golpe a la hostelería, que tiene que afrontar más pérdidas de las ya acumuladas, sino que además genera una profunda desconfianza en el tejido empresarial en momentos en los que debería recibir más apoyo y comprensión que nunca”, subraya Vidal. La misma desconfianza suscita el Fondo de Recuperación Europeo (Next Generation EU) entre los empresarios de las islas ante el temor de que no se gestionen los suficientes proyectos o que no se haga debidamente y se pierda gran parte del dinero proveniente de Europa, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. “Desde la empresa, reiteramos nuestra voluntad de colaborar con la Administración para plantear proyectos que realmente mejoren la competitividad de las organizaciones y sirvan de revulsivo para nuestra economía”, declara la presidenta de la ABEF.
“Mientras que la pandemia ha servido a numerosas empresas para reformular sus procesos y llevar a cabo las actuaciones oportunas para adaptarse a las exigencias de las nuevas circunstancias, es posible que la Administración haya dejado pasar la oportunidad de actualizarse, por ejemplo en el importante e insoslayable reto de la digitalización, entre otros”, concluye Vidal.